ya ni su sombra se asombra
podría ser su falta de suerte
o quizás es solo lo que siente.
Con miradas complices
entre nuevos desconocidos
jugando a ser amigo
de sus propios enemigos.
Con movimientos dignos
hablando de absolutismo
predicando nihilismo
dudando hasta de si mismo.
Noches blancas, sueños rotos
los bares no alojan ciertos cadeveres
y las verdades esquivan ciertos lugares
quizas su suerte ya no cambie.