Poca cosa para un rey

Poca cosa para un rey
no sentirse digno de ser cruel
quizás no estaba preparado
para ser el quien bajara el pulgar
en sus ojos el miedo se podía ver
el sudor de sus manos
no ayudaban a ocultarlo

Tomar decisiones ahora es su tarea
decidir por su alma y todas sus penas
lidiar con el sin sabor, de lágrimas ajenas
peliando con el fantasma de lo debido
y los sentimientos compartidos
tapando sus oídos ante esos alaridos
propios gritos compungidos

Poca cosa para un rey
desconocer de batallas perdidas
pequeñas salidas a escondidas
buscando el anonimato
creer que todo tiene arreglo
imaginar un final feliz
al cuento que ya tenia fin.

Buscando el olvido

recorriendo caminos de asombro

viendo que su vida se consume de a sorbos

pensando cual es realmente su morbo

masticando esos polvos

que solo se traducen en odio

patinando sobre los mismos miedos

dudando entre lo bueno que tiene el deseo

y lo difícil que se hace el olvido

sintiendo que ese costado cansino
solo lo dejo destruido

creyendo en ese puto dios divino
que solo le cerro caminos
girando, imitando a su propio torbellino

rogándole al destino
unas cuantas gotas de olvido

buscando en sus bolsillos
lo poco que no dio por perdido
encontrando solo razones
que no alimentan corazones
sacando las mismas concluciones.

Dias.

Los días grises se vuelven cotidianos
el calendario solo marca días pasados
de incoherencias se lleno mi itinerario
corte las alas a mi imanación
por las ordenes de mi propio dictador
soñando descalzo en charcos desolados
planeando matar a esa vieja forma de pensar
buscando un lugar donde mi corazón depositar
queriendo llamar la atención de los que no están
mirando pasar la muerte de la irrealidad
escupiendo verdad, tragando maldad
tirando paredes con la necesidad